Ya soy mitad conductora

Ayer día 25 de agosto de 2005 aprobé el examen teórico del carnét de conducir.
Por fin tengo una alegría en verano!
Con lo atacada que iba yo... Me puse más nerviosa que con cualquier examen de la facultad.
La historia empieza ta que así:
Suena el despertador a las 7:55. Me levanto escopetada de la cama (al contrario que el resto de los días que me cuesta la vida desperezarme) y voy corriendo a desayunar. Vasito de leche con Nesquick y 3 galletinas. Acto seguido te aseas y te vistes. Y como estaba tan nerviosa lo hice todo demasiado rápido. A las 8:30 había que estar en la autoescuela y sólo tardo 5 minutos en llegar. Total que eran las 8:10 y ya estaba preparada. ¿Y qué hice? Pues irremediablemente me puse a repasar cosillas que lo único que consiguieron fue ponerme más nerviosa aún.
Y las 8:25 llegaron y para allá que fuí. Cuando ya estábamos todos pasaron lista y nos fuimos metiendo en los coches que nos llevarían a donde se hace el examen. Yo pensaba para mí: "Uy, qué bien, marchamos prontito, llegamos prontito, y así nos quitamos el examen de encima lo antes posible". Pobre ilusa de mi. Al llegar allí nos tocó esperar una hora mientras se examinaban los del A y los del BTP. Y, cómo no, los nervios con tanta espera fueron incrementando. Mi estómago era igual que una lavadora centrifungando.
Pero al fin llegó la hora y poco a poco nos fueron llamando. Y llegó el momento. Después de las correspondientes explicaciones acerca de cómo rellenar datos y demás empezó el exámen.
La verdad es que tuve mucha suerte porque el tipo de examen que me tocó era el más fácil de los dos que pusieron. Sólo dudé en 4, pero mientras no fueran más no había problema. Una vez termiado el test lo repasé y lo entregué. Me habían sobrado 10 minutines.
Y ahora ya sí que venía lo peor: la larga espera por el "apto" o el "no apto, x fallos".
De las últimas salió una chica de mi facultad con la que había estado haciendo algún test días atrás y con la que pasé las largas esperas. Tuvimos la suerte de que nos había tocado el mismo test. Ella me dijo que cuando estaba entregando su test vió que estaban corrigiendo el mio. Y yo con los ojos como platos.
Como tardaban tanto en salir las calificaciones acabamos comentando algunas respuestas. Cosa que yo me había prometido no hacer. Pero bueno, lo poco que comentamos lo teníamos igual.
A la hora apareció la señora con las calificaciones de los de nuestra autoescuela. En ese momento, los 3 profesores que habían venido por la mañana con nosostros desaparecieron, total que un chaval cogió los papeles y empezó a leer nombres. Yo me había puesto al lado de él y antes de que mencionara el nombre yo ya pispiaba las notas. Yo estaba de las últimas, la espera era interminable. Llegó el turno de mi amiga: Apto. "Ole!!! Felicidades". Siguen pasando nombres y todavía el mio no aparece. Cuando por fin veo mi apellido que es largo de narices y rápidamente dirigí la vista a los recuadritos y veo "APTO". Se me iluminaron los ojos, cogí el papel y me puse a dar saltos. (Sólo unos poquitos :D).
Cuando ya estuvieron todas las notas dadas nos fuimos de vuelta a la autoescuela. Y en ese trayecto avisas a la mitad de la gente.
Es un gran peso que te quitas de encima, la verdad. Aunque ahora quede lo peor: empezar con las prácticas y hacer el otro examen restante.