jueves, julio 28, 2005

"RENCOR", ese defectillo peligroso

Pues sí, uno de mis defectos es que soy rencorosa y no es precisamente innato (bueno,un poco si), pero desde hace unos cuatro años hasta el día de hoy siempre están pasando cosas que hace que en lo que, en principio se pueda denominar defecto, sea algo más que acabe perjudicando tanto a mi como a la(s) persona(s) responsables de crear en mi este sentimiento.

Y es algo que no puedo evitar, y mi cara es el espejo del alma. En cuanto me preparan una jugarreta de las grandes mis ojos son pura mala uva y mi cerebro más que pensar en perdonar, sólo maquina y maquina una posible venganza.

Que esto es de alguna manera "autodestructivo" ya lo sé yo pero a día de hoy no he sabido remediarlo.

Se admiten sugerencias.

miércoles, julio 20, 2005

Hombres G y El canto del loco

Han pasado ya más de quince días desde que no escribo. Me prometí que iba a comentar lo del concierto pero fue tan mala suerte la que tuve, que me dió rabia y no quise escribir. Pero ayer, vi un nuevo comentario de Gadea y al final me animé a escribir. (Por cierto, Gadea: muy chulas las fotos. Vaya envidia lo del escenario. Las hay con suerte... :D).

Bueno,pues aquel domingo, 3 de Julio, quedé con la gente a las 20:30, justamente la hora a la que abrían las puertas de la plaza de toros. Total, que cuando quisimos llegar eran algo más de las nueve. Por tanto, ya nos tocó estar de la mitad para atrás. Y ya me empecé a mosquear. Claro, siendo tan bajita, se ven "de lujo" las cosas.

Una hora y pico de pinote esperando a que empezasen. Hasta ese entonces no me había percatado de quienes tenía al lado. Pero nada más empezaron a tocar, 3 chicas que estaban a mi izquierda (quinceañeras que aparentaban más que yo), se pusieron histéricas. Aquello era exagerado, porque yo reconozco que me suelo poner eufórica pero nunca había visto ese comportamiento. En un principio no le quise dar importancia porque pensé: bueno,seguro que yo a los quince hice lo mismo. Pero la cosa fue a más y a los gritos les siguieron los empujones. Y ahí fue cuando dije: pues no me voy a quedar con los brazos cruzados. Entre ellas se solían decir: Jo,tia, que guapo está Dani. Y entonces: me di la vuelta y empecé a decir a una con las que yo iba: Jo, tia, que guapo David. Y lo dije más exagerado aún que ellas. Pero se quedaron tan cortadas que quedaron algo más tranquilinas el tiempo restante. Como lo gocé... :D

Pero ahora venía lo peor. Y con esto resalto la amabilidad de las chicas leonesas.
Delante mio estaban dos chicas, bueno, mejor dicho, dos girafas, que miraron para atrás y me vieron que no veia ni un cristo. Y aún así, se miraron entre ellas y siguieron atentas al concierto. Normalmente, cuando pasa eso, te suelen decir: ¿Quieres ponerte delante?. Pero no, no tuve suerte. Y estuve hora y media de puntillas y aún así no vi nada. Fue entonces cuando me pillé el rebote y me quedé como un vegetal ahí en medio del mogollón. Mientras los demás saltaban, bailaban y demás, yo ahí plantada con cara de perro pensando en toda la ilusión que puse en ese concierto y lo que me arrepentía en ese momento de haber despilfarrado 19 euros.

Pero no todo estaba perdido. Aproximadamente 40 minutos antes de que acabara el concierto, una chica a la derecha de las dos girafas se desmayó (y con esto no me estoy alegrando de las desgracias ajenas,ehh), y pude avanzar posiciones. A las girafas y a mis amigas las dejé muy atrás.
En el nuevo sitio al que fui a parar había una pareja de unos veintitantos, forofos de los Hombres G que vivían el concierto. En ese momento sonaban: "Marta tiene un marcapasos", "Venecia",etc,etc. Y como me vieron que veía a duras penas, ellos, muy amables, me dejaron su sitio. Total, yo no entorpezco la vista de nadie. Y más o menos me coloqué en quinta o sexta fila. Con aquello ya me fui conformando. Y entonces empecé a vivir el concierto. Ya veía bien a David y estaba muy contenta. :D Vamos, que veía bien todo el escenario.

Y de repente, es cuando saltan al escenario diez o quince chicas a saludar a los del canto del loco. Yo creo que nunca mis ojos almacenaron tanta ira. Por un momento me hubiese encantado ser "Carrie" la de la peli para poder espantar a todo el mundo y subir a ese escenario. Jeje. Pero se me pasó. Me he prometido que en el próximo concierto que den voy a estar ahí clavadita en primera fila.

Pero claro, todo lo bueno se acaba, y muy pronto. Cuando mejor me lo estaba pasando, bailando, cantando y saltando, resulta que el concierto se estaba acabando.

En resumidas cuentas, me supo a poco, y rematando la jugada no llevé la cámara y se la dejaron meter a todo el mundo. Aunque, bueno, no hubiese podido hacer las fotos porque no soy Mr. Fantástico y no hubiera podido alargar los brazos. :D
Suerte, que una amiga nuestra la llevó y pudo hacer alguna decente y grabar un par de videos.
Todavía sigo esperando a que me pase el cd que la di para que metiera las fotos. Así que en cuanto las tenga pondré alguna.

Y este ha sido mi concierto. Sinceramente, no ha sido de los mejores a los que he ido, y no porque lo hicieran mal, todo lo contrario, ellos los bordaron y lo dieron todo en el escenario; si no por mi tan limitado campo visual. Pero no me quejo del todo. :D

sábado, julio 02, 2005

C´est fini

Hoy por fin acabé los exámenes. A la par que las fiestas de León. Es muy triste, la verdad. Aquí en León los informáticos somos los más pringadines. Qué se le va a hacer, después de dos años así te acabas acostumbrando. Aunque aun tengo el gusanillo de querer ir a la feria.Antes que podía apenas iba, y ahora que no puedo la echo de menos. :(
De lo malo malo, todavía mañana puedo disfrutar algo porque vienen en concierto Hombres G y El canto del loco. No voy a poder poner fotos porque en la plaza de toros, donde se hacen la mayoria de los conciertos, no te dejan llevar cámara. Una pena.
Todavía estoy pensando en hacer la maniobra de la cámara-bocadillo. Pero no es muy seguro. :P
En fin, a ver si se puede hacer algo provechoso esta tarde por un León medio desierto.

viernes, julio 01, 2005

La irónica historia de mi LIVESTRONG

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Recuerdo que por primera vez vi esa pulserita puesta a un camarero de la cafetería donde nos quedábamos a comer todos los jueves. Al principio, me llamó la atención pero no le di mayor importancia. Más adelante vi que cada vez más gente la llevaba puesta. Y fue entonces cuando me informé acerca de la susodicha: para la lucha contra el cáncer. Entonces se me antojó.
Pero ya era demasiado tarde para poder conseguir una porque aquí, en León, volaron.
A las pocas semanas empecé a verlas en las tiendas de "todo a veinte duros" o "todo a un euro". Pero me llevé la gran desilusión porque eran todas copias y ninguna ponía "livestrong". Solían poner: smile, livesport, etc, etc. Con lo cual, dí por hecho que me había quedado sin pulserita.
Pero mi gran amiga Dulcinea se acordó de mi y el día de mi cumple me la regaló. Me hizo una ilusión tremenda, después de toda la guerra que la había dado con la pulserita.
Y aquí es cuando llega lo mejor. Resulta que me la pongo y como tengo una muñeca diminuta, me sobra por todos los lados. Si me descuido entran las dos muñecas.
Conclusión: que la pobrecina pulsera se tiene que quedar en casa muerta del asco porque si la pongo (aunque sea subiéndola mucho al brazo), corro el riesgo de perderla.