¿Estamos en la biblioteca o en las rebajas?

Y esta pregunta me la planteo todas las mañanas de camino a la Central, la biblioteca del campus.
Lógico es que si quieres conseguir un buen sitio, llegues unos minutos antes de que abran la sala del segundo piso (ya que la del primero al abrir las veinticuatro horas está totalmente ocupada). Pero como llegues sólo cinco minutos antes te va a dar igual porque ya se ha formado una cola en las escaleras de impresión. Con lo cual, ya tienes que madrugar un poco más para estar allí a las ocho menos cuarto. A medida que va llegando gente se va sentando en el suelo. Y cuando por fin se acerca la hora, el asentamiento empieza a convertirse en apelotonamiento. Y aquí llega lo mejor, o lo más triste: cuando llega el vigilante para abrir ya te empiezan a apretujar y.... preparados..., en sus marcas..., listos... YA! Se abre la puerta y empieza todo el mundo a correr para poder agenciarse una cajonera (unos pupitres individuales y aislados con unas tablas a los laterales y en frente.En toda la sala sólo hay veinticuatro). Y claro, tu no vas a ser tan tonta de no correr después de haber madrugado para que uno que haya llegado más tarde que tu te quite el sitio.
La típica frase que se dice cuando llegan épocas de exámenes, "Que viene Paco con las rebajas", está empezando a tomar dobles sentidos. :D
Y luego está el típico cara dura que, durante tu ausencia para la comida, aprovecha y te levanta los apuntes acaparando así tu sitio. Y claro, como todo el mundo tarda más de media hora (la permitida para ausentarse del sitio) en comer, normalmente no hay porblemas. Hasta hoy que me tocó a mi.Y no queda más remedio que dar media vuelta y para casina.
Que no me vuelva a cruzar al susodicho más días...