Siempre me han encantado las Navidades. Las de este año no las quiero ni ver. De ahí que me voy a convertir en la nueva Grinch de la Navidad hasta nuevo aviso.
Ya no tengo quien me escriba
Con el pulso del amor
Ahora me entierro en la herida
que su ausencia me dejó
Con el pulso del amor
Ahora me entierro en la herida
que su ausencia me dejó